jueves, 21 de febrero de 2008

Su cinismo es absoluto.

Han pasado varios días desde que se produjeron las agresiones físicas a María San Gil, Dolors Nadal y Rosa Díez. Agresiones en las que hubo golpes y contusionados entre los agentes que custodiaban a alguna de ellas. Han pasado varios días…

Esperábamos que, ya en el primer caso, se produjera algún tipo de reacción que pretendiera marcar distancias entre los violentos y aquellos que, próximos en idolología, han proclamado en otras ocasiones su afán democrático, pacifista y antibelicista.

Curiosamente no fue en el primer caso. Tampoco en el segundo y ni mucho menos en el tercero. Y han pasado varios días…

Hemos visto varias reacciones que, por sí solas, se califican. Desde los que afirmaron "se lo merecían por fachas" o los que aseveran "a nosotros nos han abucheado y no nos hemos quejado".

Felipe González dice que él fue abucheado en la universidad y aguantó "sin llorar" ni llamar a la Policía


Son reacciones que, en otras latitudes, habrían dejado estupefacta a la opinión pública. En España, nación en la que vivimos el socialismo de los años treinta y que ahora se reivindica; nación en la vimos al P(SOE) acusar de golpista al presidente que posibilitó la transición democrática; nación en la que este partido se convirtió en el partido del gobierno, amparando los saqueos de las arcas del estado y el crimen de estado. En España, nación en la que no conocemos, ni conoceremos, la trama civil del 23-F; nación en la que es proscrito quién solicita que se investiguen quienes fueron los inductores y organizadores del 11-M. En España, en la que se ningunea la aplicación de las resoluciones judiciales cuando estas son desfavorables a los intereses de grupos empresariales o políticos fácilmente identificables… No nos sorprende ya nada.

Su cinismo es absoluto. Vejarán a los discrepantes, insultarán a las víctimas, establecerán comparaciones inverosímiles y exigirán que previamente los demás se disculpen… cualquier cosa antes que marcar distancias con algo con lo que no tenían que ver. O es que ¿sí tienen algo que ver, y es esto en lo que se traduce "nos conviene la tensión" y el "voy a dramatizar"?

2 comentarios:

El Cerrajero dijo...

¿Tampoco lloraba Mister X cuando sus GAL asesinaban al primero que les parecía oportuno?

Cristóbal dijo...

No se conoce que ni él ni nadie en el consejo de ministros lo hicieran.