domingo, 16 de marzo de 2008

Felicidades



Este no es un blog electoral, ni una sucursal de un partido concreto. Evidentemente tengo mi propio conjunto de convicciones políticas, que hacen que pueda sentirme más próximo a unas opciones u a otras. O, si se quiere, mi alejamiento de unos sea menor que de otros.

Mi opción, como votante, no ha obtenido unos resultados que le permitan gobernar. Cierto. La candidatura que en estos momentos creo que representa un peligro para mis convicciones ha obtenido la posibilidad de seguir formando gobierno. Cierto. Pero esto, siendo una pequeña frustración de mis expectativas, no es ni mucho menos una derrota personal.

Las buenas maneras políticas hacen que sea normal felicitar al ganador. No siendo yo un partido político, no tengo razón por la que seguir esa costumbre y hacer una felicitación genérica. Otra cosa es el trato diario, el individual. Al incorporarme a mi trabajo, el lunes, felicité personalmente a la única persona que me había declarado su intención de votar al P(SOE), un socialista de Felipe, como él dice. Su reacción no dejó de ser amable, como es él, y significativa: Afirmó que, dado que su equipo de futbol no había ganado ese domingo, no encontraba motivo para la felicitación.

Curiosamente, en mi trabajo, fueron más los comentarios en relación a la influencia del asesinato del militante socialista, Isaías Carrasco, y la posterior intervención de su hija con estos resultados. La observación más contundente fue: "Está claro por quién vota ETA".

En algún foro he podido dejar, como comentario, mi posición al respecto: Me siento aliviado. Durante cuatro años pensé que no llegaríamos a estas elecciones. El hecho de que se hayan realizado representa un logro en el que yo no creía. También el hecho de que, en mi opinión, en el 2004 el P(SOE) instrumentalizara la muerte de dos centenares de ciudadanos, dotaba a ese gobierno, a mis ojos, de una falta de legitimidad democrática. En esta ocasión les ha sido suficiente instrumentalizar un único asesinato. No es solo cuestión cuantitativa, es que , además, se utilizó exclusivamente para rematar unos resultados que las encuestas les estaban dando.

Por ese motivo encuentro al menos dos razones para felicitarme: hemos realizado unas elecciones democráticas y el gobierno recupera una legitimación de la que, para mí, careció durante cuatro años.


sábado, 8 de marzo de 2008

Somos una nación de ciudadanos libres e iguales.

Han asesinado a un español, uno más. Lo han hecho otros españoles.

Otra vez. Nos debatimos, repetidamente, entre el dolor y la repugnancia; el deber de respetar al difunto, a su familia y a sus amigos, con la rabia por ver reiteradas, en un ciclo sin fin, las infamias de otros tiempos, de todos los tiempos, desde que conocimos el nacimiento de ETA.

Sentimos que no es momento de la política; pero sabemos que lo que ha ocurrido ha sido "política". Los hay quién atribuyen este asesinato a la existencia de un conflicto político; los hay quienes ya han acusado a otros de responsabilidad por no haberse plegado al deseo gubernamental de negociar políticamente con los asesinos. Esos mismos asesinos que lo fueron antes, que lo son hoy y también, que no se dude, lo serán mañana. Pero también hay quién, como argumento electoral, puso los muertos habidos durante un periodo y otro. Es la política con el rostro de la infamia.

Patxi López increpa a Rajoy y le impide dar el pésame a los familiares


¿Pero es cierto que no es el momento de la política?

Mañana, nueve de marzo, acudiremos a las urnas. Decidiremos quienes son nuestros representantes para los próximos cuatro años. Hoy es el día de reflexionar sobre lo que ha sido esta legislatura y queremos que sea la próxima. En estos cuatro años, no sólo se ha discutido sobre la política de apaciguamiento, que no antiterrorista, del Sr. Rodríguez. Además, ha existido una rebelión cívica, con concentraciones y manifestaciones multitudinarias de españoles que no queríamos la negociación política con los del tiro en la nuca, con los de las bombas en los coches.

Hoy sabemos que estos asesinos siguen matando, seguirán matando. La persona que a partir de mañana nos tenga que gobernar ¿sabe que negociar políticamente con ETA es negociar con España y con nuestra libertad? Así lo deseo.


¡Viva España!, ¡Viva la libertad!





martes, 4 de marzo de 2008

¿Es lo mismo un apoyo incondicional que otro?

"Durán Lleida muestra un "apoyo sin condiciones" de CiU a la candidatura de Madrid 2012"

"el Partido Socialista estará dispuesto a asumir un compromiso de apoyo, sin condiciones al Gobierno en materia antiterrorista."


Todos entendemos que el Sr. Durán no supeditaba su apoyo a ningún tipo de acuerdo o intercambio con los organizadores de Madrid 2012. Y todos entendemos que el partido socialista está haciendo un ofreciendo del mismo tipo. Pero ¿es lo mismo?


Si observamos el compromiso de Rajoy , "apoyo para derrotar a ETA, sin atajos, con la fuerza de la ley", observamos que se han establecido tres condiciones a la lucha antiterrorista:

· Se trata de derrotar a ETA. No se trata de conseguir el fin de la violencia de ETA concediéndole, pongamos por caso, todas sus pretensiones.


· Esa derrota no podrá realizarse intentando acelerar artificialmente el proceso. Quedarían excluidas, por lo tanto, las negociaciones políticas, o el terrorismo de estado.


· La tercera hace referencia a la exclusión de los atajos ilegales y la necesidad de reformar las leyes que fuesen necesarias.


Como ciudadano de una sociedad democrática me habría alegrado mucho de que el partido socialista, que negoció políticamente con ETA, antes de la muerte de Franco, durante el gobierno de FG, en Argelia, y ahora con el Sr, Rodríguez; partido que organizó y financió desde el gobierno la trama de los GAL , partido que se solidarizó con los secuestradores y torturadores de Segundo Marey; partido que no ha perdido perdón por estos errores… Me habría alegrado mucho, repito, si hubiera puesto condiciones y límites a la acción de un gobierno, al que una oposición democrática tiene la obligación de controlar.

Posiblemente, el ofrecimiento del Sr. Rodríguez no es tal. Creo que hay que entenderlo como la exigencia de que la actual oposición mire hacia otro lado, como en su día pareció hacerlo Fraga.

Fueron abusos intolerables los sufridos por Marey o los 27 ejecutados por Gal, todos sin la mínima garantía de un proceso judicial. Y estos abusos del poder despótico deben ponernos en alerta a los españoles, o al menos a los españoles que reclamamos nuestra ciudadanía frente al absolutismo del Estado.