lunes, 6 de diciembre de 2010

Reflexión a cuenta del Estado de Alarma

Tienen razón aquellos que creen en la necesidad de contar con un gobierno que sea fuerte en la defensa de la legalidad y los intereses de los ciudadanos, frente a la posible prepotencia de un sector laboral. Pero hay ciertas sombras que sería bueno despejar:
  • ¿Ha existido una premeditación del Gobierno en ocasionar el conflicto en este puente?
  • ¿Las decisiones del Consejo de Ministros del viernes por la mañana conculcan derechos laborales de los trabajadores?
  • ¿La declaración del Estado de Alarma se atiene a derecho?
  • ¿La militarización de civiles es posible en el Estado de Alarma?

Un estado de derecho ha tenido mecanismos para atajar esta situación a lo largo de estos últimos años. Las prácticas abusivas de ese sector, de existir, se debieron haber dirimido hace tiempo por la vía disciplinaria laboral y por la de los tribunales. Nada de eso se ha hecho.
  • ¿Ha incurrido AENA, la fiscalía y el Gobierno en dejación de sus obligaciones durante los meses anteriores?

Seguro, seguro, seguro… que la culpa la tiene Aznar
  • ¿Qué medidas tomaron los gobiernos del Sr. Zapatero durante estos seis años para paliar las “tropelías” del Sr. Aznar?

Una observación: El exigir una cierta claridad y, en su caso, responsabilidad a nuestros cargos electos, no exime a la otra parte de las suyas. Las unas son políticas, las otras laborales, o incluso penales… pero la cuestión principal vuelve a ser la misma que con los gobiernos del Gal
  • ¿Se puede luchar por la legalidad desde fuera de la legalidad?

Algunos pensamos que no.